Hazte la siguiente pregunta ¿respiro correctamente?.
Siéntate cómodamente y observa tu respiración, no trates de controlarla simplemente observa, por donde entra el aire, si es por la boca, si es por la nariz, por dónde sale, hacia donde la diriges… ¿Es tu pecho lo que se eleva primero, o quizá tu abdomen?…
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La respiración en yoga, además de otros términos y conceptos que verás más adelante en próximos textos (como bhandas, dristis, etc) son vitales en Yoga, pero también en la vida cotidiana.
En general, vamos en piloto automático y apenas atendemos a nuestra respiración, porque esta actividad se puede realizar de forma consciente e inconsciente. Pero es la forma consciente de respirar, la que te va a aportar grandes beneficios.
Existen tres respiraciones básicas si dividimos el cuerpo en tres partes, la región abdominal, región torácica y una última no tan conocida: la clavicular. Existen algunas escuelas, maestros, que dividen el cuerpo en cuatro, reconociendo también una respiración intercostal.
- Respiración abdominal o diafragmática: al entrar el aire el diafragma baja. Sentirás que tu vientre, tu abdomen, se eleva, se hincha. Al expulsar el aire el diafragma sube y el vientre se deshincha.
- Respiración torácica: al entrar el aire, expandimos la caja torácica hacia arriba. Sentirás que tu pecho se eleva, se expande, para hacer hueco a tus pulmones que se están llenando.
- Respiración clavicular: es muy sutil. Sentirás que tus hombros se elevan (cuidado, he visto alumnos que fuerzan esta respiración llevando los hombros a las orejas y no queremos que haya tensión). Para que te hagas una idea, cuando realizas un sobreesfuerzo tu respiración está más alta que tu tórax, ésta sería la clavicular.
Cuando uno se encuentra relajado, utiliza la respiración abdominal, si por el contrario estamos estresados, con ansiedad, agobiados, etc tu cuerpo tenderá a utilizar la respiración torácica, si tienes un ataque de pánico, estás respirando desde las clavículas.
¡QUIERO RELAJARME Y NO SÉ CÓMO!
Te presento la respiración yóguica completa.
Desde mi punto de vista, es la “madre” de la respiración, tiene múltiples beneficios e integra las tres respiraciones explicadas. Puedes realizar esta respiración, tumbad@ boca arriba o sentad@ en posición de meditación con la espalda larga.
Recuerda que debes ser consciente de que tanto la inhalación como la exhalación se realizará por la nariz. Te recomiendo que cierres los ojos, para una mayor concentración.
En primer lugar, realiza los siguientes ejercicios previos, para observar si sabes diferenciar bien, las tres diferentes respiraciones.
Respiración abdominal
Lleva tu mano derecha al abdomen, ayúdate del tacto de tu mano en tu abdomen, para sentir cómo se hincha y se desinfla. En esta respiración trabajarás con el diafragma.
Tumbad@ o sentad@, lleva la atención a tu mano, a tu abdomen:
- Inhala y siente cómo tu abdomen se eleva suave
- Exhala y siente cómo tu abdomen se hunde suave

Respiración torácica
Puedes dejar tu mano derecha en el vientre y a continuación coloca tu mano izquierda encima de tu pecho. En esta respiración, interviene también la respiración intercostal que algunos estudiosos y algunas escuelas, incorporan como cuarta respiración, dentro de la yóguica completa. Por tanto puedes atender, tanto a tus costillas, como a tu pecho.
Tumbad@ o sentad@, lleva la atención a tu mano izquierda, a tus costillas y a tu pecho:
- Inhala y siente cómo tus costillas se separan (el abdomen se contrae, va hacia dentro) y tu pecho se eleva.
- Exhala y siente cómo tu pecho se hunde suave.

Respiración clavicular
Realizar esta respiración por separado, es algo complicado porque es una respiración muy sútil. Puedes intentarlo llevando tus manos a tus clavículas (mano derecha a clavícula izquierda, mano izquierda a clavícula derecha).
- Inhala y siente cómo después del pecho, tus clavículas se elevan un poco. Cuida que tus hombros no se eleven (los estarías tensionando)
- Exhala y siente cómo tus clavículas van hacia abajo y seguidamente tu pecho se hunde suave.
¡Ya estás preparad@¡ Comienza tu respiración yóguica completa y a relajarse…
Esta respiración incluye las tres, con tu inhalación comenzarás desde abajo a arriba.
- Coloca si te hace falta, mano derecha en abdomen e izquierda en tu pecho y cierra los ojos para una mayor concentración
- Realiza tres respiraciones profundas antes de comenzar; Avisas así a tu cuerpo de que vas a llevar el control sobre la respiración y te preparas.
- Comienza tu respiración yóguica completa
- Inhala y lleva el aire a la zona abdominal. Siente cómo tu abdomen se eleva.
- Continúa con la inhalación llevando el aire más arriba, llena la zona costal, siente cómo se separan tus costillas, tu pecho se eleva.
- Sigue inhalando y dirige el aire hacia tus clavículas, que se van a elevar
Si puedes, retén el aire unos segundos y comienza la exhalación.
- Tus clavículas bajan
- Sigue expulsando aire desde la zona de tus costados, el pecho se hunde
- Termina de expulsar el aire, sintiendo cómo tu abdomen se hunda
Puedes repetir esta respiración todas las veces que necesites, para salir de ella, toma una inhalación y exhalación profunda, abre los ojos y siente cómo tu cuerpo, tu mente, están totalmente relajad@s.
Beneficios de la respiración yóguica completa
- Relajante. Es un tipo de respiración que te conecta contigo. Regula la mente y la relaja, alejando pensamientos.
- Reduce el estrés, la tensión, agobio, ansiedad y produce un efecto tranquilizador inmediato.
- Recarga la energía de tu cuerpo, al ser tú quien dirige el prana a lo largo de tu cuerpo
- Mejora la capacidad pulmonar, además de masajear órganos internos, oxigena el cuerpo y mejora la actividad sanguínea, lo cual es beneficioso para el corazón.
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